El libro de relatos de doña María Elvira Roca Barea (1966), 6 relatos ejemplares, 6 (2018) es, como su propio nombre indica, un libro que incluye seis relatos con los que la insigne historiadora y ensayista malagueña pretende ejemplarizar sobre la historia del protestantismo atacando las bases de los mitos sobre los que los reformistas se sustentan. Así, aparece en su obra la crueldad de Calvino, de Lutero, de Guillermo de Orange, de Enrique VIII o de los Tudor en una sucesión de breves relatos en los que los protestantes, de un signo u otro se nos aparecen como seres avariciosos, egoístas, malvados y crueles. Es decir, la autora pretende con estos relatos elevar contra estas figuras, no una leyenda negra como la levantada por ellos contra España y el catolicismo, sino un edificio de datos y realidades que evidencien en qué lado estuvo el bien y la dignidad y, sobre todo, de qué lado estuvo la maldad y la indignidad. Si queremos conocer los crímenes que realizaron todos estos protestantes y cómo afectaron humanamente a sus compatriotas contemporáneos, es bueno leer el libro, porque en cada uno de los relatos podemos ver el dolor, el sufrimiento, la tortura y la muerte de los holandeses, suizos, ingleses o alemanes que tuvieron que soportar que se inventase una religión para justificar el robo de las propiedades de la Iglesia católica y de los católicos, la rebeldía frente al Imperio encarnado en Carlos V o los caprichos personales. Tales son los móviles que muestran los príncipes alemanes con Lutero, Guillermo de Orange, Calvino y sus secuaces o Enrique VIII.

De esta forma, María Elvira Roca Barea prosigue su particular contienda intelectual contra la leyenda negra y contra quienes la difundieron. Ya en sus obras de ensayo ella misma plantea que el problema de la España del Siglo de Oro y, singularmente de Felipe II, fue no emplear las mismas armas propagandísticas que los reformistas empleaban y a cada libelo, a cada panfleto denigrante, responder con otro en sentido inverso. España no atacó nunca a quienes la ultrajaban con mentiras flagrantes, sino que se limitó a defenderse e intentar mostrar de buena f que esas ideas eran falsas. Según la tesis defendida por Roca Barea, esa estrategia fue incorrecta y llevó a que la leyenda negra triunfara. Justamente hace ella aquí lo que la diplomacia y el aparato de propaganda de España no hizo. 

Este es el loable motivo por el que se escribe la obra y en este sentido puede ser un libro muy útil para que lo lean nuestros alumnos de bachillerato, como primer acercamiento a la leyenda negra.. Desde el punto de vista literario, nos ha parecido, sin embargo, que los relatos mantienen el interés, pero no son inolvidables debido a varias razones. En primer lugar, el tiempo de la historia que narran es muy largo. Cada uno de ellos daría pie a una novela completa y, sin embargo, en treinta páginas se despachan vidas enteras. Esto hace que los procesos internos de los personajes no se detallen profundamente por medio de diálogos, sino que se nos relaten como si fueran una crónica. Hay muchos hechos por cada relato. Y la tensión narrativa también sería mejorable. El libro no se lee con dificultad, pues la autora escribe un español muy bueno, pero tampoco con fruición, pues las tramas no alcanzan brillantez para mantener una potente tensión narrativa.

En síntesis, los relatos parecen cautivos, justamente, de la propia tesis ejemplarizante que se plantean desde un principio y por ello, pierden fuerza narrativa, no pudiendo independizarse como trozos brillantes de vida.