Ayer asistí a la proyección del documental de José Luis López Linares, Hispanoamérica (2024). Yo no diría que es un buen documental, que lo es, sino que se trata de un documental imprescindible. De hecho, esto es lo que animó a muchas personas, entre ellas yo mismo, a financiar su producción participando en su campaña de recogida de fondos. Es además, un documental largo y profundo, que trata de muchos temas por lo que hacer una reseña breve resulta harto difícil. Por ello, en esta entrada solo trataré de los aspectos que considero más destacables del mismo.

Un documental bello, sólido y riguroso

Como su hermano anterior, España, la primera globalización, (que fue la película documental más vista del 2021 en España, con más de 70.000 espectadores en salas de cine; y más de 600.000 en televisión) y que ya comentamos en una entrada de nuestro blog, el documental está muy bien construido desde el punto de la imagen y de la música y cuenta con la participación de numerosos y prestigiosos profesores de Historia o Arte, así como escritores, artistas, sacerdotes y destacados miembros de la comunidad hispana entre los que se encuentran Carmen Iglesias (directora de la Real Academia de la Historia, España), Marcelo Gullo (profesor de la Universidad de Rosario, Argentina), Susana Cordero de Espinosa (Directora de la Academia Ecuatoriana de la Lengua), Adelaida Sagarra (profesora de Historia de América de la Universidad de Burgos), Alfonso Borrego (bisnieto del jefe apache Jerónimo), Juan Miguel Zunzunegui (doctor en Humanidades, México), Cardenal Carlos Aguiar (Arzobispo primado de México) o Faustino Núñez (musicólogo, España).

La orfandad cultural hispana es el reverso de la conquista cultural anglosajona

La idea fundamental que plantea el documental es que los hispanoamericanos (los europeos y los americanos) estamos huérfanos de identidad. No sabemos quienes somos. Y no sabemos quienes somos porque renunciamos a nuestra identidad común, ya que hemos aceptado e interiorizado la falsa campaña anti-española que difundió Inglaterra (y luego Estados Unidos) según la cual el legado español es simplemente una historia de crímenes, depredación económica y oscurantismo religioso. Al aceptar este falso planteamiento, no queremos asumir nuestro pasado de forma orgullosa y nos encontramos a merced de quienes quieren dividirnos para ejercer su poder sobre nosotros. De hecho, han conseguido desterrar en muchos ámbitos la voz «hispanoamericano» por «latinoamericano» por motivos evidentes.

¿Si el propósito era exterminar a los indios, por qué hay hospitales, universidades y catedrales por toda Hispanoamérica?

El documental plantea esta pregunta y la responde a través de imágenes magníficas de los ricos y bellos edificios que los hispanos construyeron durante la época virreinal en América. No se trató de exterminar a los indios, sino de integrarlos en el Imperio, no como una colonia (al estilo europeo) sino como una comunidad con los mismos derechos que las otras provincias imperiales.

Del exterminio de indios al indigenismo actual

El documental muestra cómo en los territorios americanos donde los anglosajones establecieron su dominio los indios fueron desposeídos de sus tierras, marginados absolutamente, confinados en reservas y asesinados. El testimonio del bisnieto del jefe apache Jerónimo es uno de los más sobrecogedores del documental. Ese lema: «el indio bueno es el indio muerto» nació en Estados Unidos y es allí donde ha nacido el indigenismo de nuevo cuño que trata, una vez más, de dividir lo hispano en grupos tribales convirtiendo lo que hoy son Estados en títeres de múltiples naciones mucho más fáciles de manejar. Esta es la finalidad política del indigenismo: la división aún mayor de lo hispano.

¿Y cuál es la identidad de Hispanoamérica? Lo hispano como mestizaje

Antes de que llegaran los españoles a América no existía una identidad cultural común entre los diferentes pueblos y tribus precolombinos. El documental muestra como es precisamente la llegada de los españoles y el mestizaje que se produjo lo que dio lugar a una identidad común que, sin embargo, todos los hispanos reconocemos. La comida, el vestuario o la música son las muestras populares más evidentes de esa unidad nacida justamente tras la llegada de los españoles.

La identidad hispana: catolicismo, español e hispanidad

Así, el documental plantea que nuestra identidad, nuestro origen como pueblo tiene tres patas: el catolicismo religioso o cultural (se valora la enorme importancia del papel de Isabel La Católica y de los misioneros franciscanos, dominicos y jesuitas), la lengua española como vehículo común y franco de comunicación para quinientos millones de personas y la hispanidad como mezcla racial y cultural manifestada en sociedades mestizas (cosa que ninguna otra nación europea hizo en territorios ultramarinos) y a través del arte y la música. De ahí que el término Latinoamérica no sea correcto (pues es el resultado de una imposición cultural ajena a lo hispano) y deba ser utilizado por nosotros la palabra «Hispanoamérica».

Un breve recorrido histórico de la conquista a la revolución

También se muestra la conquista incidiendo en que fue un proceso común entre un reducido número de españoles que fueron capaces de aunar el descontento y el odio de muchos pueblos contra los aztecas o los incas. De otra manera, derrotar militarmente a estos imperios hubiera sido imposible. Se ve también como los errores de los Borbones al intentar centralizar el Imperio español como si fuera un Estado con colonias acabó produciendo el colapso del Imperio y el inicio del subdesarrollo americano, nacido como consecuencia de la propia división de un Imperio en pequeñas y vulnerables naciones incapaces de enfrentar a Inglaterra primero y luego a un Estado-continente como Estados Unidos.

La importancia de la música

No quiero finalizar esta entrada que ya se va alargando demasiado sin hacer dos apuntes fundamentales. El documental se abre y se cierra con una metáfora de lo que fue el Imperio. Los indios ecuatorianos, cuando se produjo la expulsión de los jesuitas, tuvieron que refugiarse en la selva para no morir asesinados por los europeos que vinieron a saquear esas tierras. Pero se llevaron y han conservado durante casi trescientos años sus partituras e instrumentos. Hoy esa comunidad vuelve a florecer interpretando esas obras barrocas que sus antepasados indígenas aprendieron de los misioneros españoles. ¡Qué mejor metáfora de esperanza para nosotros, los hispanos!

La importancia del Barroco como quintaesencia de la hispanidad

Para mí lo más impactante del documental es la valoración que se hace del Barroco, como muestra del arte hispano. Hasta ver este documental no había reparado en la identidad que hay entre este movimiento artístico y la propia esencia hispana. Y es verdad, público y notorio que nuestro Siglo de Oro, la época de mayor creatividad de las artes españolas se produce en todos los terrenos durante este movimiento artístico que, efectivamente, con su grandiosidad, su apasionado extremismo y su profundísimo contenido es la muestra más completa del arte hispano. Cervantes, Góngora, Quevedo, Lope de Vega, Velázquez o Murillo son la prueba mas evidente de esto.

Un documental emocionante

Se trata de un documental vibrante y emocionante, pues nos enseña a reconocer nuestra identidad como hermanos hispanoamericanos y nos alienta a sostener la misma con el tremendo orgullo de haber ofrecido al mundo entero la mayor muestra de hermandad, mestizaje y tolerancia de la historia de la humanidad.