Durante las dos últimas semanas el Gobierno de España ha aprobado los decretos curriculares de la enseñanza secundaria obligatoria y el bachillerato que desarrollan la LOMLOE, que entró en vigor en enero de 2021. Este conjunto de leyes suponen una modificación profunda de lo legislado anteriormente en diferentes direcciones. Comenzamos una serie de artículos con los que pretendemos acercar a toda la comunidad hispanohablante (ya que tenemos seguidores en ambos hemisferios) cómo son las nuevas leyes educativas españolas y dar nuestra opinión sobre las mismas. Obviamente, nuestras opiniones son eso, opiniones, y por ello, ya damos por supuesto que no van a gustar a todo el mundo. Sería ilógico que unas opiniones sobre una ley (que es siempre política) contentaran a todos. Hay muchas personas que defienden la ideología que hay detrás de esta ley. Y muchas otras que están en contra 

Una ley abiertamente política desde el preámbulo

Lo más llamativo de estas leyes es su carácter abiertamente político. Ello es perceptible desde el mismo preámbulo de la norma, que ocupa veinte de las ciento cuarenta páginas de la LOMLOE y donde se hace una justificación política de la nueva ley valorando todas las leyes anteriores y dividiéndolas en dos grupos: las buenas (entre las que incluye la LODE, la LOGSE y la LOE, creadas por el PSOE) y las malas (aquellas legisladas por el PP). Veamos como muestra estos párrafos sobre la LOCE “A comienzos del siglo XXI la Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de la Educación (LOCE) proclamaba desde su título el propósito de lograr una educación de calidad, planteando una serie de medidas que fueron objeto de polémica y discusión.” y sobre la  LOMCE que debe ser cambiada pues “Puede afirmarse que dicha Ley representó una ruptura del equilibrio que se había alcanzado en la LOE” y “La LOMCE recibió muchas críticas y suscitó no poca controversia en el ámbito social y educativo, siendo muchas las personas y organizaciones que solicitaron su reversión.”

Pero lo más grave no es eso, sino que los objetivos que persigue la ley son más políticos que educativos. Los referentes finales de la ley, como ellos mismos reconocen en su preámbulo y articulado, son más políticos y sociales que estrictamente educativos, como si el objetivo fuera crear activistas ya desde la educación primaria. Y así en el propio preámbulo, la ley manifiesta abiertamente:

“Se ofrece una nueva redacción para la etapa de educación primaria, en la que se recuperan los tres ciclos anteriormente existentes, se reordenan las áreas, que estarán orientadas al desarrollo de las competencias del alumnado y podrán organizarse en ámbitos y se añade en el tercer ciclo un área de Educación en Valores cívicos y éticos, en la cual se prestará especial atención al conocimiento y respeto de los Derechos Humanos y de la Infancia, a los recogidos en la Constitución española, a la educación para el desarrollo sostenible y la ciudadanía mundial, a la función social de los impuestos y la justicia fiscal, a la igualdad de mujeres y hombres y al valor del respeto a la diversidad, fomentando el espíritu crítico, la cultura de paz y no violencia y el respeto por el entorno y los animales.”

Así, los ejes de la acción política de esta ley son los postulados centrales de la izquierda española tras la caída del Muro de Berlín y la asunción del fracaso del socialismo como doctrina económica y que podemos resumir así:

a) La defensa de las teorías de género en oposición al feminismo tradicional.

b) La defensa de las ideas llamadas «animalistas».

c) La imposición del credo sobre el cambio climático como producto humano y no como proceso natural.

d) La valoración positiva de los altos impuestos sobre la población.

e) La crítica general al sistema capitalista escudada tras el llamado “espíritu crítico”.

También encontramos estos postulados al acudir a diferentes artículos de estas leyes:

Por ejemplo, podemos verlo en los objetivos que la propia ley se marca para la ESO enunciados en su artículo 23.  Se trata más de valores morales que de conocimientos relativos a las diferentes asignaturas.

a) Asumir responsablemente sus deberes, conocer y ejercer sus derechos en el respeto a los demás, practicar la tolerancia, la cooperación y la solidaridad entre las personas y grupos, ejercitarse en el diálogo afianzando los derechos humanos como valores comunes de una sociedad plural y prepararse para el ejercicio de la ciudadanía democrática. 

c) Valorar y respetar la diferencia de sexos y la igualdad de derechos y oportunidades entre ellos. Rechazar los estereotipos que supongan discriminación entre hombres y mujeres. 

d) Fortalecer sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la personalidad y en sus relaciones con los demás, así como rechazar la violencia, los prejuicios de cualquier tipo, los comportamientos sexistas y resolver pacíficamente los conflictos. 

k) Conocer y aceptar el funcionamiento del propio cuerpo y el de los otros, respetar las diferencias, afianzar los hábitos de cuidado y salud corporales e incorporar la educación física y la práctica del deporte para favorecer el desarrollo personal y social. Conocer y valorar la dimensión humana de la sexualidad en toda su diversidad. Valorar críticamente los hábitos sociales relacionados con la salud, el consumo, el cuidado, la empatía y el respeto hacia los seres vivos, especialmente los animales, y el medio ambiente, contribuyendo a su conservación y mejora. 

Igual ocurre en Bachillerato, pues entre sus objetivos marcados en el artículo 33 de la ley están:

b) Consolidar una madurez personal, afectivo-sexual y social que les permita actuar de forma , responsable y autónoma y desarrollar su espíritu crítico. Prever, detectar y resolver pacíficamente los conflictos personales, familiares y sociales, así como las situaciones de violencia. 

c) Fomentar la igualdad efectiva de derechos y oportunidades de mujeres y hombres, analizar y valorar críticamente las desigualdades existentes, así como el reconocimiento y enseñanza del papel de las mujeres en la historia e impulsar la igualdad real y la no discriminación por razón de nacimiento, sexo, origen racial o étnico, discapacidad, edad, enfermedad, religión o creencias, orientación sexual o identidad de género o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

o) Fomentar una actitud responsable y comprometida en la lucha contra el cambio climático y en la defensa del desarrollo sostenible. 

La evaluación tendrá como “referente último” las cuestiones sociales y no el dominio de los contenidos de cada asignatura.

Todo esto se relaciona con la evaluación, que es lo que va a determinar quien supera o no el curso. En el articulado se insiste en que la decisión del aprobado se tomará en una junta de evaluación de forma colegiada (esto es, por votación) entre los profesores que le dan clase a ese alumno (o alumna) tomando en cuenta los objetivos de etapa (políticos) y lo que llama “perfil de salida”(también político). Obviamente, la promoción del alumno que haya aprobado todas las asignaturas no se votará, pero sí la del que haya suspendido asignaturas. En estos casos, el aprobado o suspenso se dará en esa votación colegiada del equipo educativo que debe basarse en los objetivos de etapa y el perfil de salida y no en sus conocimientos de cada asignatura. Así, si el alumno tiene once asignaturas y ha suspendido cinco, lo habitual es que voten a favor de su aprobado las personas que lo han aprobado (por norma general las asignaturas más fáciles) y en contra los de las más difíciles (Lengua, Matemáticas, Ciencias, etc.). El resultado será que el alumno aprobará. De hecho ya se indica que la repetición será una medida excepcional. Están todos condenados a aprobar. Y cuando todo el mundo aprueba, simplemente, el aprobado pasa a carecer de valor de la misma manera que si hay mucha inflación (como pasa en Venezuela,por ejemplo), el dinero pasa a carecer de valor. Todos pasan a ser pobres. De hecho el Gobierno ha manifestado que se planteó quitar el título y lo ha mantenido pero sin que haya en él referencia alguna a las calificaciones o forma de obtenerlo. Todos los alumnos son iguales. 

Observemos lo que dice el artículado sobre la promoción:

Artículo 16. Promoción.

1. Las decisiones sobre la promoción del alumnado de un curso a otro serán adoptadas, de forma colegiada, por el equipo docente, atendiendo al grado de consecución de los objetivos y de adquisición de las competencias establecidas y a la valoración de las medidas que favorezcan el progreso del alumno o la alumna.

5. La permanencia en el mismo curso se considerará una medida de carácter excepcional y se tomará tras haber agotado las medidas ordinarias de refuerzo y apoyo para solventar las dificultades de aprendizaje del alumno o la alumna. En todo caso, el alumno o la alumna podrá permanecer en el mismo curso una sola vez y dos veces como máximo a lo largo de la enseñanza obligatoria.

Y observemos lo que dice el Anexo I o “Perfil de salida”, pues es este el eje de la promoción. Los profesores deberán decidir si los alumnos han desarrollado estos valores.

La ley dice: “Se quiere garantizar que todo alumno o alumna que supere con éxito la enseñanza básica y, por tanto, alcance el Perfil de salida sepa activar los aprendizajes adquiridos para responder a los principales desafíos a los que deberá hacer frente a lo largo de su vida:

– Desarrollar una actitud responsable a partir de la toma de conciencia de la degradación del medioambiente y del maltrato animal basada en el conocimiento de las causas que los provocan, agravan o mejoran, desde una visión sistémica, tanto local como global.

– Desarrollar un espíritu crítico, empático y proactivo para detectar situaciones de inequidad y exclusión a partir de la comprensión de las causas complejas que las originan.

El perfil de salida se compone de ocho “competencias” entre las que destacamos ahora: 

Competencia en Comunicación L5. Pone sus prácticas comunicativas al servicio de la convivencia democrática, la resolución dialogada de los conflictos y la igualdad de derechos de todas las personas, evitando los usos discriminatorios, así como los abusos de poder, para favorecer la utilización no solo eficaz sino también ética de los diferentes sistemas de comunicación.

Competencia matemática: STEM5. Emprende acciones fundamentadas científicamente para promover la salud física, mental y social, y preservar el medio ambiente y los seres vivos; y aplica principios de ética y seguridad en la realización de proyectos para transformar su entorno próximo de forma sostenible, valorando su impacto global y practicando el consumo responsable.

Competencia digital. Desarrolla aplicaciones informáticas sencillas y soluciones tecnológicas creativas y sostenibles para resolver problemas concretos o responder a retos propuestos, mostrando interés y curiosidad por la evolución de las tecnologías digitales y por su desarrollo sostenible y uso ético.

Competencia Cívica 2. Analiza y asume fundadamente los principios y valores que emanan del proceso de integración europea, la Constitución española y los derechos humanos y de la infancia, participando en actividades comunitarias, como la toma de decisiones o la resolución de conflictos, con actitud democrática, respeto por la diversidad, y compromiso con la igualdad de género, la cohesión social, el desarrollo sostenible y el logro de la ciudadanía mundial.

Competencia Cívica 4. Comprende las relaciones sistémicas de interdependencia, ecodependencia e interconexión entre actuaciones locales y globales, y adopta, de forma consciente y motivada, un estilo de vida sostenible y ecosocialmente responsable.

Competencia para el emprendimiento. Analiza necesidades y oportunidades y afronta retos con sentido crítico, haciendo balance de su sostenibilidad, valorando el impacto que puedan suponer en el entorno, para presentar ideas y soluciones innovadoras, éticas y sostenibles, dirigidas a crear valor en el ámbito personal, social, educativo y profesional.

Las desastrosas consecuencias de que apruebe todo el mundo

Cualquier cosa en la vida tiene valor por comparación y por lo que cuesta. El oro es caro porque es escaso. Si abriéramos el grifo y saliera oro de él, el oro sería muy barato. De la misma forma, una bloque de hielo en mitad del Sahara es mucho más caro que en Noruega. Esto es de una evidencia palmaria. Los títulos también adquieren valor por comparación y por lo que cuestan. Si un título lo tiene todo el mundo por ley, tal y como se dice en el articulado previo, el título pierde su valor. Y es más, como todos los alumnos sabrán que podrán obtener el graduado sin hacer nada, solo harán algo quienes tengan una fuerte presión familiar para esforzarse. Aún así, el modelo comprensivo según el cual todos los alumnos están juntos, conduce, por pura lógica, a que el profesor acabe eligiendo un ritmo medio de avance en sus explicaciones y contenidos. Si opta por los de menos nivel (que pueden arrastrar enormes carencias porque solo se puede suspender una vez y de forma excepcional), los de delante no avanzarán. Si opta por los de más nivel, los otros se quedarán absolutamente estancados. Hasta ahora, el profesorado ha optado por los menos despiertos y el tren ha avanzado al ritmo del más lento de sus vagones. Esta es la razón del fracaso de la LOGSE y de la caída de los niveles educativos (que nadie discute) desde su implantación en España en 1990. A esto hay que añadir un razonamiento más: como los alumnos más necesitados se dan en las zonas más desfavorecidos, los alumnos más inteligentes y trabajadores de estos barrios, son los grandes perjudicados de estas reformas pretendidamente progresistas. Como remate, solo cabría decir, que en los países comunistas jamás imperaron ni imperan estas leyes educativas, pues ahí se busca con insistencia una elite sin ningún complejo. Es curiosa la doble vara que demuestran muchos políticos de izquierdas en el mundo occidental pidiendo exactamente las mismas cosas que en sus países de referencia se niegan a la población. Tienen un modelo cuando se está luchando por el poder; otro diferente cuando ya se tiene el poder.

La incoherencia entre la propia ley y la libertad: una ley liberticida

Además, como veremos, la ley es incoherente. Como hemos visto, la ley persigue que el alumnado comulgue con una serie de ideas políticas que se plantean como dogmas de fe. Esto entra en flagrante contradicción con leyes superiores como la propia

Constitución, que en su artículo 16 dice “1. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.

2. Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.”  O con el propio articulado de la LOMLOE, que en su Disposición final primera indica:

3. Se reconocen al alumnado los siguientes derechos básicos:

f) A que se respete su libertad de conciencia, sus convicciones religiosas y sus convicciones morales, de acuerdo con la Constitución.

h) A expresar sus opiniones libremente, respetando los derechos y la reputación de las demás personas, en el marco de las normas de convivencia del centro.

¿Se está respetando la libertad ideológica de los individuos con el articulado anterior o se está prefiriendo una ideología sobre otra? ¿Todos tenemos el mismo derecho a tener ideas o solo pueden tener ideas que se consideran dignas una parte de la sociedad?

Y se nos ocurren más preguntas: ¿qué ocurrirá si un alumno no es ecosostenible, no cree en la identidad de género o no está de acuerdo con que haya fuertes impuestos en España?

Pues si se sigue la lógica de esta ley, debería suspender. Pero esto no pasará por dos razones. Lo primero, porque la propia ley dice que no se puede suspender nadie y lo segundo, porque el alumno que tenga la suficiente personalidad para negar estos dogmas, aprobará normalmente sus asignaturas y no tendrá que ir a la “decisión colegiada”. 

Peor lo vamos a tener los docentes, porque: ¿Qué ocurrirá si un profesor (o profesora) no es ecosostenible, no cree en la identidad de género o no está de acuerdo con que haya fuertes impuestos en España o cualquiera de los dogmas de fe de la ley? ¿Tendrá problemas en su centro, con la Inspección o con la propia Dirección del centro, que será la encargada de velar porque se cumplan las leyes? ¿Qué futuro nos espera?