Soneto LXXX

A Felipe II

Ya que el sujeto reino lusitano
inclina al yugo la cerviz paciente,
y todo el grande esfuerzo de Occidente
tenéis, sacro señor, en vuestra mano,

Volved contra el suelo hórrido africano 5
el firme pecho y vuestra osada gente,
que su poder, su corazón valiente,
que tanto fue, será ante el vuestro en vano.

Cristo os da la pujanza de este imperio
para que la fe nuestra se adelante 10
por do su santo nombre es ofendido.

¿Quién contra vos, quién contra el reino hesperio
bastará alzar la frente, que al instante
no se derribe a vuestros pies rendido?

Fernando de Herrera (1534-1597)

Ya- que el- su-je-to- rei-no- lu-si-ta-no -ano 11A
in-cli-na al- yu-go- la- cer-viz- pa-cien-te, -ente 11B
y -to-do el -gran-de es-fuer-zo -de Oc-ci-den-te -ente 11B
te-néis,- sa-cro- se-ñor-, en- vues-tra- ma-no, -ano 11A

Vol-ved- con-tra el- sue-lo hó-rri-do a-fri-ca-no 5 -ano 11A
el- fir-me- pe-cho y- vues-tra o-sa-da -gen-te, -ente 11B
que- su -po-der-, su- co-ra-zón- va-lien-te, -ente 11B
que -tan-to -fue, -se-rá an-te el -vues-tro en -va-no. -ano 11A

Cris-to os- da- la- pu-jan-za- de es-te im-pe-rio -erio 11C
pa-ra -que- la- fe- nues-tra- se a-de-lan-te 10 -ante 11D
por- do- su- san-to- nom-bre es- o-fen-di-do. -ido 11E

¿Quién- con-tra- vos-, quién- con-tra el- rei-no hes-pe-rio -erio 11C
bas-ta-rá al-zar- la- fren-te,- que al- ins-tan-te. -ante 11D
no- se- de-rri-be a- vues-tros- pies- ren-di-do? -ido 11E

Fernando de Herrera (1534-1597)

LOCALIZACIÓN

El presente soneto titulado “A Felipe II” fue compuesto por Fernando de Herrera (1534-1597), llamado el Divino, en 1582, tras la incorporación de Portugal al Imperio español, reinando Felipe II, en 1580. Se trata de un poeta manierista, periodo de transición entre el Renacimiento y el Barroco.

METRICA

Se trata de un soneto formado por dos cuartetos y dos tercetos de versos endecasílabos con rima consonante cuya estructura es ABBA ABBA CDE CDE.

EXPLICACIÓN DEL CONTENIDO

La voz poética, en actitud apostrófica, se dirige al emperador Felipe II, para alentarle a que dirija los esfuerzos militares españoles contra los musulmanes en África pues como defensor de la religión cristiana su victoria es segura.

Podemos dividir el soneto en dos partes

En la primera parte, que ocupa los dos cuartetos, la voz poética insta a Felipe II a que dirija los ejércitos imperiales a atacar a los musulmanes en África (“Volved contra el suelo hórrido africano /el firme pecho”), ya que ha conseguido unificar mucho más su imperio tras la incorporación de Portugal (“Ya que el sujeto reino lusitano / inclina al yugo la cerviz paciente”).

En la segunda parte, que ocupa los dos tercetos, la voz poética le da las razones por las que debe actuar así. Le hace ver al rey el carácter divinal de su misión, pues es el mismo Cristo quien le ha puesto a la cabeza de la cristiandad para defenderla donde sea atacada (“Cristo os da la pujanza de este imperio/ para que la fe nuestra se adelante /por do su santo nombre es ofendido”), insistiéndole en que, teniendo la ayuda de Dios, quien se levante contra España (“el reino hesperio”) será derrotado de forma rápida y segura (“ bastará alzar la frente, que al instante /no se derribe a vuestros pies rendido”).

EXPLICACIÓN DEL TEMA

Este poema trata el tema nacional de España, por lo que podemos decir que se trata de un soneto patriótico. En él, Herrera halaga al rey y le hace ver cómo es su enorme poder, cuál es su relación con la divinidad y cuál es su deber como emperador y jefe de la cristiandad.

En 1492, España descubría e iniciaba la conquista de América y en 1521 la monarquía hispánica tenía posesiones e intereses tanto en Europa como en África, Asia y América, convirtiéndose en el Imperio más poderoso conocido hasta el momento. Sesenta años después, Felipe II continuaba la labor imperial defendiendo de manera exitosa los intereses de España y del catolicismo contra el Imperio Turco y los países protestantes. Se da durante todo este periodo de auge imperial una literatura propagandística que intenta elevar el orgullo nacional y congratularse del momento brillante que vive el país. La visión que las élites difunden de arriba abajo es la de una España que es la de cabeza de la cristiandad y que ha de sostener una misión muy determinada, defender en todo el orbe la religión cristiana (“Cristo os da la pujanza de este imperio / para que la fe nuestra se adelante”) con lo que la labor de España está relacionada con la propia providencia divina. El rey, un monarca absoluto, es la encarnación de la propia monarquía y del propio Imperio y de ahí la importancia de personalizar el poema en su figura.

Como tema secundario, pero muy importante y relacionado, está el tema de la religión. Según la visión de la religión que aquí aparece, es el propio Dios quien delega en nuestra nación el papel de defensor de su doctrina y de hecho al rey se le llama “sacro señor”. Dios además es quien conduce y garantiza las victorias españolas, por lo que se da en el poema una visión religiosa muy relacionada con los asuntos políticos y militares.

EXPLICACIÓN DE LA FORMA

Toda la poesía áurea se caracteriza por la dificultad, debido a la inclusión de muchas figuras retóricas en sus textos con la intención de conseguir el llamado “ornato” o adorno de los poemas, con el que los autores alcanzaban reconocimiento. Tal es así en este mismo poema.

La figura más importante del soneto es la sinécdoque (que otros tratadistas llamarían metonimia), que consiste en designar una cosa o idea con el nombre de otra con la cual existe una relación de inclusión. Así vemos como la “mano”, el “pecho” o los “pies” son la propia persona de Felipe II. De esta forma la visión del rey vuelve a exaltarse de manera personalizada en la figura corporal del monarca en vez de referirse al propio poder de la nación, con lo que se está exaltando su figura personal. Los reinos enemigos no caen ante el cuerpo de Felipe II sino ante la maquinaria del ejército imperial.

Otra figura importante es la prosopopeya, que consiste en atribuir cualidades animadas a objetos. Así aparece la incorporación de Portugal a la corona hispánica representada de forma alegórica inclinando al “yugo” (el Imperio) “la cerviz paciente” (la subordinación portuguesa). De esta forma, la expresión de la idea es más gráfica y a un proceso político se le da una forma corpórea mucho más fácil de imaginar.

Otra figura importante en el poema es el hipérbaton, que supone la ruptura del orden lineal sintáctico. Como ya hemos visto en otras ocasiones, esta figura aparece mucho en los poemas renacentistas, pues facilitaba la rima a los poetas y además imitaba la sintaxis latina, que era el modelo para estos autores. Así, podemos verla en oraciones como: “y todo el grande esfuerzo de Occidente / tenéis, sacro señor, en vuestra mano,”.

Lógicamente, en un poema que ensalza la figura del monarca y se dirige a él de forma explícita, es normal que aparezca la figura del apóstrofe (“sacro señor”).

Finalmente, podemos señalar el uso de la aliteración, muy útil para generar una mayor musicalidad en las obras. En este caso podemos ver la repetición del fonema |k| en “¿Quién contra vos, quién contra el reino hesperio” o de la -n en “que tanto fue, será ante el vuestro en vano”.

CONCLUSIÓN

En conclusión, nos hallamos ante un poema que trata el tema nacional, exaltando la figura del emperador Felipe II en un momento histórico de auge español en todo el mundo.