Cuento XXII Lo que sucedió al león y al toro

Hablaba otra vez el Conde Lucanor con Patronio, su consejero, y le dijo así: -Patronio, tengo un amigo muy poderoso y muy ilustre, del que hasta ahora sólo he recibido favores, pero me dicen que no sólo he perdido su estimación sino que, además, busca motivos para venir contra mí. Por eso tengo dos grandes…